Nací en un pequeño pueblo del sureste de Tenerife, Güímar al lado de las Pirámides, en una familia humilde de cinco hermanos. Mi padre era albañil y mi madre ama de casa. Vivíamos con lo justo, sin lujos, pero con lo necesario.

Desde muy pequeño, sentía que no encajaba en este mundo. Percibía que la realidad visible no era la verdadera.
Ya en la infancia me querían adelantar de curso porque llegué al colegio sabiendo leer y escribir, pero el miedo a ser diferente y sentirme rechazado me llevó a quedarme donde estaban los demás. Aprendí a encajar, a adaptarme… aunque por dentro, una voz profunda me recordaba que yo no era como los demás.

Tenía visiones, intuiciones, percepciones que no podía explicar. A veces comprendía cosas sobre la vida que parecían venir de otro plano. Era como si una parte de mí recordara algo que este mundo había olvidado.

La música siempre fue parte de mi vida. A la edad de 9 años motivado por mi Padre comencé mis estudios musicales. A los 13 años ingresé en el Conservatorio de Tenerife, donde desde el inicio cursé dos años en uno. Me gradué con el título profesional de música, y a los 19 años me marché al País Vasco para seguir formándome en Musikene, uno de los conservatorios más importantes de España y en la Universidad de las Artes HDK Berlín, uno de los centros más prestigiosos de Europa.

Durante esos años, fui seleccionado para formar parte de las mejores orquestas jóvenes del continente, como la JONDE (Joven Orquesta Nacional de España) y la reconocida Gustav Mahler Jugend Orchestra.
También trabajé como músico freelance en múltiples orquestas profesionales españolas: Madrid, Bilbao, Galicia, Sevilla, Granada… una etapa de entrega, superación y mucho aprendizaje.

Pero a pesar del camino recorrido, algo dentro de mí seguía sin estar en paz.

Después de muchas negativas profesionales y años de lucha interior, en 2013 gané mi primera plaza de orquesta profesional en Faro, Portugal. Fue un punto de inflexión. Un nuevo comienzo.

Allí, comencé a meditar con profundidad, a cuidar mi cuerpo, mi mente y conectar con mi interior.
Fue entonces cuando tuve una experiencia que cambió mi vida para siempre: una vivencia directa de conexión con la Fuente, con Dios, con la Supraconciencia, la Verdad Última.

No fue un pensamiento. Fue una presencia. Una certeza. Una verdad imposible de describir con palabras.

Desde ese momento, nada volvió a ser como antes.
Mi manera de ver la vida cambió. Comenzó una etapa de crecimiento y transformación imparable, siempre guiado por esa experiencia interior que me reveló que la verdadera realidad es espiritual.

En 2023 viví un proceso de purificación y claridad muy profundo.
Tomé decisiones difíciles, cerré ciclos, liberé cargas emocionales y familiares, y comencé a ver con nitidez que todo aquello que había vivido —mi sensibilidad, mi camino musical, mi transformación interior, mis herramientas y mis dones— apuntaban hacia algo concreto:

No se trataba de dejar la música.
Se trataba de unir todo lo que la música me había enseñado
con todo lo que había descubierto dentro de mí.

Comprendí que mi verdadera misión no era abandonar una parte de mi vida, sino aunarla:
mi sensibilidad musical, mi vivencia espiritual, mi formación como coach y todas las herramientas que había adquirido sin saber que formaban parte de un propósito muy específico.

Y en ese proceso entendí algo esencial:

A lo largo de mi trayectoria observé que muchos músicos podían alcanzar un gran éxito profesional… pero vivir una vida personal rota, desestructurada o emocionalmente inestable.
Vi cómo buscaban en el escenario la paz, la claridad y la sensación de propósito que no encontraban fuera. Vi cómo su enorme sensibilidad, unida a heridas de la infancia no resueltas, les llevaba a intentar encontrar en la música lo que realmente necesitaban encontrar dentro de sí mismos.

La música les devolvía esa paz, esa estructura y esa estabilidad emocional que, por algún motivo, no estaban integradas en su interior.
Y cuando trabajé en mí mismo, comprendí de forma profunda aquello que atormenta a muchísimos músicos y artistas:
vidas caóticas, falta de estructura, relaciones inestables, picos emocionales extremos y una desconexión entre el músico del escenario y la persona del día a día.

Fue entonces cuando mi propósito se hizo evidente:

Acompañar a músicos a descubrir que la paz, la magia y la claridad que sienten en el escenario viven dentro de ellos.
Y enseñarles a llevar esa estructura y estabilidad emocional a su vida diaria.

Hoy, en este presente sagrado, he tomado la decisión de dar el paso.

Y me entrego plenamente a este camino que se inició con fuerza en 2023, pero que nació conmigo desde antes de nacer.

Soy Coach Master certificado por ICF en Coaching Puro y Estratégico y combino:

✔ coaching transformacional
✔ meditación, Método Silva y visualización
✔ autohipnosis y PNL
✔ nutrición consciente y hábitos de alto rendimiento
✔ test kinesiológico
✔ conexión con el subconsciente y patrones emocionales

✔ LNT (La nueva Terapia)

Todo ello al servicio de un mismo propósito:

Ayudar a músicos a descubrir su estructura interior,
su estabilidad emocional,
su verdadera esencia
y la verdad profunda que refleja su propia música.

Porque aquello que sienten al interpretar no proviene del escenario:
proviene de ellos mismos y verdadera dicha está en extrapolar esa Paz, claridad y estructura también a tu vida personal.

Mi misión es acompañarles a vivir desde ahí.